viernes, 25 de enero de 2008

El Orfanato

Sí, no voy a escribir de la peli que se pre-estrenó ayer jueves o de la que se estrena hoy viernes. Voy a escribir de la peli que me apetezca. Hoy de una de miedo que está aún en cartel aunque se estrenó hace unos meses, cosa increíble para una producción española.

A ver qué tal sale.

EL ORFANATO

El primer largometraje de Juan Antonio Bayona, lo que llaman el debut en el "largo". La película, al ser elegida para competir a las nominaciones a los Oscar (que finalmente no consiguió), obtuvo un espaldarazo mediático que no sabemos si hubiera tenido en caso contrario. Aún así, estoy convencido que el recorrido por las salas de cine habría sido parecido. Porque esta peli es para verla en pantalla grande, más de las cuarenta y tantas pulgadas de las que venden para casa y que dejan a más de uno con la retina derretida y una jaqueca que ni el DYC de 8 años.

Los mismos años tiene Roger Príncep, el protagonista infantil de la cinta.
Las pelis con niños son peligrosísimas para mis entendederas visuales y neuronales. He de reconocer que obviar este escollo y entrar en el cine fue un paso importante para limar prejuicios y olvidar certezas que uno tiende a generalizar.

El niño está para comérselo, ojalá crezca bien y tengamos actorazo para rato.

Belén Rueda (ahora entiendo el apellido profético) vuelve a hacerme olvidar mi rechinar de dientes cuando la veía al lado de Milikito o en algún despiste que me retenía hasta su resolución (como en las historias de "El diario de Patricia") en "Los Serrano".


Fernando Cayo acompaña bien al lucimiento interpretativo de su compañera ("partener") y Geraldine Chaplin, cuyos amoríos con Carlos Saura la acercaron a España más de lo que hubiera imaginado su progenitor, nos regala su expresividad de clown, que hacen volver a pensar en si un actor nace o se hace.

La peli tiene todos los componentes para entrar de lleno en la historia y sufrir todos los minutos de metraje agarrado al brazo de la butaca o del compañero (improvisado o no), y con todos los miedos (infantiles, maduros, generacionales y antropológicos) emergiendo al primer plano emocional y erizando el vello de nuestra epidermis.



Los componentes:
-Una casa grande, antigua y con poca gente: Esto ya, de primeras, acojona aunque la peli fuera de Esteso y Pajares.

-Personajes de esos de echarles de comer aparte y que obviamente aparecen sin avisar.
-Que pasan cosas.

Estamos pues ante un film (no había puesto ningún término anglosajón) enmarcado en el género de terror, aunque yo más bien diría: "una de miedo".

Con las películas de miedo pasa como con las comedias: A poco que te descuides puede parecer ridícula. Pues bien, a mí, "El Orfanato", no me parece nada ridícula. Me parece una gran película. Una terrible película, en el buen sentido.

Cosas que me gustan:

-El niño: ¡un portento!
-La casita de Tomás.
-El interior de Belén Rueda, dan ganas de abrazarla.
-La historia, importantísimo. Me la trago de arriba a abajo.
-La escenografía.
-La música, fundamental.
-El cariño que desprende todo.
-Por supuesto, los sustos.

Cosas que no me gustan:

-Alguna escena no me acaba de encajar en el conjunto.
-Algún personaje y secuencia más propios de episodios de serie policíaca mal llevada. En concreto, los "psicos" y "parapsicos".
-Que recuerde a "Los Otros" y Belén Rueda al personaje de Nicole Kidman (la chica que intenta mejorar su edad cerebral, "oh! o-o-oh!"), y nada que ver.

Otras cosas:

Hay un personaje, interpretado por Montserrat Carulla que es de comerse las uñas hasta pillar padrastro.
Aunque la peli es de terror, hay belleza por todas partes y por tanto, recomendable para gente sensible.

El guión es de Sergio G. Sánchez que lo tendrá difícil con el Goya, pero que opciones tiene de sobra.

En fin, esto es todo. Le comenté al Sr. Bayona que se pasara por aquí, a ver qué le parece el post. Si es así...¡muéstrate, aunque sea disfrazado! o hazme una señal.



"Yo no voy a ser mayor, yo no voy a crecer, como mis nuevos amigos... son seis". Simón (El Orfanato)

No hay comentarios: