Soy Leyenda

El otro día fui al cine con unos cupones de descuento de cerveza Mahou. Es lo que tiene ser fan no sólo de la cerveza, sino de esta marca en concreto.
Para elegir película me di cuenta de que en todos los cines echan más o menos las mismas (no he descubierto la pólvora, lo sé) y pasa como cuando abren un nuevo "Corte Inglés": Da la impresión de que hay más oferta pero sólo es la misma repartida geográficamente.

El caso es que lo tenía difícil pero elegí Soy Leyenda.

Vamos a ello.

SOY LEYENDA (I AM LEGEND)

Una peli de Will Smith, que más allá de convertirse en otro juguete roto de la tele, supo salir de su personaje de príncipe de Bel Air (la serie donde nos cambiaron de esposa de tío Phil tan drásticamente, por otra parte práctica muy común) y labrarse una carrera como actor de éxito: tanto comercial como artística; no he visto Alí, pero dicen que está impresionante (nominación a los Oscars incluída, como el año pasado ocurrió con "En busca de la felicidad").

Aquí, en "Soy Leyenda", realiza una interpretación cojonuda como el doctor Robert Neville.
La peli, basada en la misma novela que "El último hombre vivo"(1971), peli que me cautivó cuando la vi, tiene un planteamiento realmente aterrador, que engancha con uno de los miedos más ancestrales del ser humano: su desaparición.



"Soy Leyenda" no va, pues, de ninguna leyenda del rock ni de un tipo que golpea con el bate de beisbol mejor que Chicken Little, no. Va de un tío que de pronto tiene toda la ciudad de Nueva York para el solo (bueno, a ratos) y que intenta cambiar la situación actual.



La peli, por seguir la tónica de englobarla en un género, pertenece al de "catástrofes" (tan popular en los años 70 y tan revisado en los últimos años) con algo de terror. Y, como otras muchas películas, aprovecha los avances tecnológicos (que no sé si creativos) que ha experimentado el cine en los últimos años para hacer virguerías softhardwarianas (vaya neologismo más chulo me acabo de inventar).

El derroche técnico para recrear una vez más Nueva York impresiona. Y el realismo de las escenas es brutal.

A destacar la interpretación del pastór alemán Abby como "Sam" que acompaña a Will en sus recados y que bien se merecería una nominación a los premios de la academia o al menos una colección de dvds del adiestrador que sale en la cadena Cuatro.



Es una peli que, sin estar dentro de mis preferidas, disfruté viendo y asustándome. La trama me enganchó y el personaje del teniente coronel Robert Neville (es que además de médico es militar) me provocó sentimientos de admiración y compasión a partes iguales.

Cosas que me gustan:

-Will Smith y su perro.
-Las escenas con coches.
-La historia en sí, con un planteamiento muy realista de lo que somos capaces de hacer.
-Cuando se pierde el perro...
-La canción, ¿a quién no le gusta Bob Marley?
-Algunos planos realmente bellos.
-El sonido y la fotografía.

Cosas que no me gustan:

-La dimensión bíblica que se le quiere dar a la historia en determinado momento.
-Cierta analogía divina que se le quiere dar al personaje y que para mi gusto sobra.
-Que no haya nadie en la tienda de discos.

Otras cosas:

En la de Charlton Heston (la de 1971) se ve cómo coge "prestados" los coches que quiere en esa barra-libre en que se ha convertido la ciudad. En "Soy Leyenda" esto se deduce de verle en cada escena con un carro distinto pero no hubiera estado mal explicarlo.

Emma Thompson hace un cameo como la doctora Alice Krippin.

En esos tiempos que corren de miedo al cambio climático no está de más darse cuenta, una vez más, que el ser humano, como individuo, puede tener mucho que decir pero que en cuanto interactuamos somos de lo peor.

Está basada en la novela de Richard Matheson "I Am Legend", publicada en 1954.

En fin, esto es todo.

No lamenté canjear mis cupones de Mahou por la entrada.

"Es peor el remedio que la enfermedad" Dicho popular.